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Mantenimiento de mi embarcación: Algunas recomendaciones

El mantenimiento del barco debe considerarse una inversión, ya que supone un aumento de su valor y una prolongación de su vida útil. El mantenimiento regular y preventivo del barco es la clave para navegar con seguridad, reducir consumos y evitar averías importantes y, por tanto, reparaciones inesperadas.

A continuación, compartimos contigo las 8 recomendaciones más importantes:

1.     Revisiones constantes mientras navegas

Es importante llevar a cabo ciertos controles mientras navegas, pues hay algunos elementos que sólo se pueden revisar en funcionamiento. Así pues, deberías dedicar algún tiempo a comprobar las diferentes partes del barco cada vez que salgas a navegar y apuntar aquellos detalles que detectes o aspectos que quieras mejorar. Este hábito, hará que acabes conociendo mejor tu propia embarcación y te permita incluso solucionar pequeñas incidencias cuando no tengas a mano a un profesional.

2.     Presupuesto a destinar al mantenimiento de tu barco

Como regla general se suele estimar el coste anual de mantenimiento de un barco en un 10% del valor del barco. Es fácil presupuestar el mantenimiento anual general del barco como las revisiones de los motores y sus hélices, la limpieza del casco y el correspondiente antifouling.

Sin embargo, es más difícil prever y presupuestar las reparaciones o sustituciones de los elementos o accesorios con una vida útil más larga. Para evitar sorpresas, puede ser de ayuda tener un fondo de contingencias destinado a la sustitución de equipos esenciales del barco, a trabajos de refit importantes o a los recambios de ciertas piezas.

Guía de sustitución aproximada de equipos en un barco:

Equipos y Accesorios

Vida Útil

Motores

15-20 años

Mástil

20 años

Jarcia firme (obenques, estays, backestay)

5-10 años

Jarcia móvil (escotas, drizas)

5 años

Velas (uso crucero)

10 años

Tapicería y toldos

8-10 años

Balsa salvavidas

12 años

Baterías

3-5 años

Teca

10-20 años

Electrónica

10-15 años

 

3.     Motor

El motor es mucho más que la propulsión de tu barco: aporta energía a las baterías para la nevera, iluminación, electrónica, etc. y también para el encendido mismo del motor. Además, algunos motores incluyen una serpentina alrededor del sistema de refrigeración y escape, encargada de calentar el agua para el consumo a bordo.

Para un correcto mantenimiento del motor, revisa especialmente los siguientes aspectos:

·         Limpieza: Tener un motor limpio, incluida la sentina, te permite detectar rápidamente cualquier pérdida de fluido.

·         Realizar el mantenimiento según las recomendaciones del fabricante. Una vez al año o al alcanzar una cierta cantidad de horas, lo que ocurra antes, hay que realizar el cambio de aceite y de los filtros de combustible.

·         Mantener los filtros de combustible limpios.

·         Revisar periódicamente los niveles de aceite y del refrigerante.

·         Impulsor de la bomba de refrigeración. Es una de las averías más habituales, su reparación es muy sencilla y no necesita herramientas especiales.

·         Revisar la tensión de la correa del alternador (se debe revisar con el motor parado). Si el alternador no carga bien, es lo primero que hay que revisar. Además, es importante tener siempre una correa de recambio.

·         Lubricación de los sistemas de transmisión (reductora, eje o colas).

·         Comprobar los ánodos de sacrificio para proteger las partes metálicas de la corriente galvánica.

·         Revisar la correcta alineación de los ejes y la estanqueidad de los prensaestopas.

·         En el caso de motores fueraborda, es importante limpiar el circuito interno de la sal acumulada tras la circulación de agua marina. Una vez llegues a puerto, es recomendable hacer circular agua dulce por dentro del motor durante unos 3-5 minutos y así conservar el buen estado del motor durante mucho más tiempo.

4.     Mástil, jarcia y velas

La revisión del aparejo en los veleros se tiene que hacer anualmente, subiendo al tope de mástil para controlar que todo esté en orden: luces, antena, anemómetro, veleta, las roldanas de la cajera de drizas, arraigos de los obenques, etc.

Al bajar por el mástil es una buena ocasión para limpiar y lubricar el carril de la mayor, terminales de los obenques y revisar que las crucetas y otros elementos que puedan dañar las velas están bien protegidos con cinta aislante. Si prefieres no subir al tope del mástil, pide a un profesional que lo haga para llevar a cabo esta revisión.

5.     Casco

Es importante que la obra viva del casco (parte sumergida en el agua) esté correctamente tratada para proteger el barco del agua y de la humedad. Para ello es importante revisar los siguientes aspectos:

·         Imprimación para antifouling: Es la capa que protege los cascos de fibra contra las ósmosis y que garantiza una correcta adherencia de la pintura antifouling. Hay que prever cambiar la imprimación cada 5-7 años.

·         Al sacar el barco del agua al menos una vez al año para limpiar y pintar con antifouling, es la ocasión de revisar el estado de la obra viva para comprobar que no haya golpes por los que pueda entrar agua o protuberancias producidas por ósmosis como consecuencia de la filtración de agua entre las láminas de fibra.

·         Revisar estado de los pasacascos: Los pasacascos de metal pueden estar dañados por la electrólisis. Un polvo blanco en el interior del casco alrededor de los pasacascos es una señal de descincificación y de que deben ser reemplazados.

·         Grifos de fondo: Comprobar que están operativos y lubricados.

·         Bombas de achique: También requieren un mantenimiento periódico y revisar a menudo que funcionan correctamente.

6.     Teca

La resistencia al medio marino y su dureza convierten a la teca en el material óptimo para superficies exteriores que deban estar a la intemperie.  A pesar de esa resistencia, la teca precisa de un mantenimiento periódico que evite su deterioro y garantice su durabilidad y aspecto.

Cuando es nueva tiene un color vivo y un bonito brillo, pero en poco tiempo se queda mate y con tonos más grisáceos que marrones.

El cuidado de la cubierta de teca siempre ha sido prioritario en todas las embarcaciones, una teca cuidada habla mucho del barco y de su buen mantenimiento. Recomendamos la limpieza de la teca a fondo entre una y tres veces al año en función de su estado.

El proceso para el mantenimiento de cubiertas de teca para barcos es: limpiar + abrillantar + nutrir (aceite):

·         Limpiar:

o   Necesitaremos un limpiador de teca, una manguera con agua dulce, un cubo y un cepillo.

o   Primero aclaramos la superficie con abundante agua y espolvoreamos el producto limpiador por encima.

o   Dejamos actuar unos minutos y frotamos suavemente con el cepillo de forma transversal al sentido de la veta (importante usar un cepillo de cerdas suaves para no dañar la teca).

o   Por último, aclaramos con abundante agua.

·         Abrillantar: Con este paso devolveremos la teca a su color intenso original.

o   De nuevo empezaremos empapando la zona con abundante agua, y diluyendo algún producto abrillantador en un cubo de agua.

o   Lo extendemos por la superficie de forma generosa y dejamos actuar unos minutos y por último aclaramos de nuevo.

o   Deberemos dejar que la superficie se seque completamente antes de continuar con el nutrido de la madera.

·         Nutrir: Por último, es recomendable darle a la teca un tratamiento de aceite o sellador. Con esto mantendrás el material nutrido y te durará más tiempo.

o   Recuerda que no debes usar aceite y sellador a la vez ya que se formará una pasta muy difícil de quitar. Deberás elegir uno, eso depende de tu gusto.

o   Con la cubierta totalmente seca, aplicarás el producto con la ayuda de un pincel.

o   Intenta retirar los excesos con un trapo.

o   Déjalo secar y, un par de días después si ves que le hace falta, dale otra mano de tratamiento.

Con estos sencillos pasos mantendrás la superficie de teca de tu barco por muchos años. Será la envidia de todo el puerto.

7.     Electrónica

En los equipos electrónicos no es sencillo meter mano si no tienes conocimientos en este aspecto, pero sí que puedes echar un vistazo abriendo el panel central de instrumentos o el panel de mandos y asegurarte de que no hay humedad.

También es importante comprobar que los transductores de la corredera y la sonda están limpios.

8.     Baterías y el sistema eléctrico

La clave de una buena instalación eléctrica es el orden, es decir, que esté claramente señalizada a la hora de identificar qué cables alimentan cada equipo.

La revisión de las baterías

·       Lo primero es tener claro y anotado cuando fue la última vez que se cambiaron para poder controlar su vida útil.

·       Controlar que carguen correctamente mediante el amperímetro del tablero eléctrico y también que retengan la carga.

·       Siempre y cuando el tamaño de tu embarcación lo permita, es fundamental contar con dos circuitos separados, uno en exclusiva para el encendido del motor (de un amperaje acorde), y otro para los servicios. De esta forma, si hay algún problema, cortocircuito, falso contacto, fuga de energía o simplemente te has olvidado de apagar las luces y se agotaron las baterías de servicio, siempre tendrás cargada la batería exclusiva del motor, para darle arranque y recuperar la energía perdida.

·         El espacio reservado a las baterías debe ser seco y contar con ventilación, además los bornes han de estar bien firmes y limpios.

·         Es habitual que en los bornes se forme sulfato, por lo tanto, es fundamental que lo limpies para mejorar el contacto y evitar la corrosión.